Autor: afrucha13

Bue

Hoy, he pasado la tarde con, ya una buena amiga, de quien he recibido certeros consejos. He tenido la oportunidad de contarle mi experiencia en Tadjoura. Me escuchó atentamente y la emoción afloró a toda mi piel. Gracias por la hermosa tarde amiga, por tus besos y abrazos solidarios.

a través de Viaje & Poesia — Título del sitio

Sobran palabras.

Mis inolvidables alumnos de Tadjoura, alli encontré la felicidad y la paz anhelada. Aquí los alumnos son los chicos/as y sus madres. Me emocionan los recuerdos.

En el fondo de mi corazón, siempre supe que existía este sentimiento, ocurre este acontecimiento en la vida que se llama amor. Y esto es algo más que un simple compromiso entre dos personas, algo más que los deseos sexuales, algo más que amar el enamoramiento, algo más que tener intereses semejantes, algo más que el miedo a quedarnos solos, algo más que las necias costumbres de nuestra sociedad y algo más que la suma de todo lo anterior. Sabía que existía el amor y la vida me ha enseñado a tener dudas pero ahora he encontrado la razón porque el amor me ha dado la posibilidad de unirme a ti, me ha dejado amarte, Antonio

Nuria, 2005

Cita:

Si fomentas tu empresa, tu sueño, tu trabajo, tu amor….. en la prisa, despacio fracasarás.

Comienza este viaje con la poesía «debajo del brazo», espero que disfrutéis de la experiencia, como yo lo estoy haciendo. Ahí va la primera desde El Paraiso de Mijas Costa…. !!que os aproveche¡¡

MADRE

A quién tanto quiero….

Mujer luchadora, austera, trabajadora infatigable

procedente de una generación de penurias y tristezas,

supiste organizarte sola y siempre con tono amigable,

eres  ejemplo constante, atrás quedan las miserias.

Fuiste en vida siempre mi apoyo, ahora en ausencia

obligada de vida, eres mi guía en la constancia,

de saberte heroína, de admirar tu templanza,

de la listeza sin libros, autodidacta de alabanza.

Recuerdo tus recuerdos, contados con lujos de detalles,

tus esperas a mi llegada, lloraba tu presencia, lloro tu ausencia,

madre divina, cuanto te quise, te quiero, donas tu presencia

a mi alma, cuantos momentos vividos, cuantos mensajes….

Tu hijo poeta te escribe sin lágrimas, con la emoción

de haberte disfrutado, de haberme sentido comprendido

en momentos varados, en muchos momentos arropado,

Madre, te fuiste en viaje eterno, ahora te llevo en mi corazón.

Como las palabras se las lleva el viento… quiero regalar éstas a quien las quieran leer y disfrutar de ellas. Soy un «manejador de palabras», una persona sensible, ya lo apreciaréis, dinámica y viajera. Os invito a participar y a gozar con mis cosas. ¡que seais inmensamente felices!