A Gabriel Fermín, con respeto, admiración y cariño
La bondad hecha jefe, espejo donde sorprender
actuaciones profesionales, adalid inteligente
de buenos momentos vividos, persona diligente,
remanso de paz, su secillez me hace palidecer.
Después de tanto tiempo de oficio, solo recordaré
las buenas personas que me impulsaron, bebí
néctar de sabiduría, verdades que no encumbré,
tratándose de él, mi lealtad total, la suya la viví.
Agradecimiento, a un excelente profesional,
sublime y dialogante, su ausencia me aflige,
su existencia me ensalza, me da mucha moral
para hacer el camino, sin duda. será lindo el viaje.
Afrucha